Sepa usted que la echo de menos
a pesar de verla casi cada día...
Que me muero de ganas
de besarle despacio, muy despacio,
toda la piel del cuerpo,
de hacerle cosquillas y
jugar al escondite de los besos,
de que me hable del pasado
para comprenderla mejor y
saberlo todo.
Sepa usted que la deseo y
que la adoro un poco, también...
Que no dejo de darle cuerda al reloj
para que me acerque a la nueva cita
y llegue el encuentro en el que
comérmela a besos, a bocados,
durante las noches enteras y
a oscuras, llenarla de abrazos y
envolverla, inmóvil, con caricias
que le erizan toda la piel. Toda.
Sépalo usted y no vaya a olvidarlo nunca...
P.S.: éste es el post número 1001, a lo largo de los años, de media vida y de tanta gente. Sigo en pie. Más fuerte que nunca. Contra todo pronóstico, ¿cierto? :)
Pues me ha venido a la cabeza el "Resistiré". Erguida frente a todo, sparkling. ¡Sí! (:
ResponderEliminarUn abrazo.