A tu lado las bicicletas son para el invierno y el invierno es azul y verde pero ni gris ni blanco. Y el viento de la orilla del mar de cualquier playa desierta nos invita a instalar unos pareos y a robarnos unos besos, con unas copas de vino blanco y algo de abrigo, como el sol. Contigo un lunes basta para imaginar lo extraordinario y sentirse de vacaciones. Colecciono sorpresas y me invento cualquier cosa que sea una primera vez, desde unos bolos a un traslado físico a las antípodas, el ansiado PER y desbrozar maleza junto con la más extraña de mis últimas ganas: montar unos hoyos en casa. Las tuyas: salir a vela. A mi me pasa todo eso y a ti lo mismo.
Es la maravilla de coincidir...
Me han dicho que hoy empieza una nueva estación...
ResponderEliminarvaya...(sonrío)
qué bonito es el amor, más que nunca en primavera... (canta Pau dentro de mi cabeza)
... qué maravillosa coincidencia... (te beso)
Confirmo lo que te han dicho...
ResponderEliminarEl amor de verdad, el confiable y comprometido, es bonito hasta después de la vida. Porque es limpio y refuerza y te hace crecer dos palmos. Por lo menos.
Gracias, Anónimo desconocido... Feliz lunes!