miércoles, 22 de marzo de 2017

Vida...

Soy respetuosa y maniática. Muchas otras cosas, también. Suelo dar el trato que espero recibir y sin necesidad de acordarlo previamente. Adoro la elegancia.

Mi vida empieza a ser de recorrido y llevo muchas cosas a cuestas. Algunas excelentes. Otras no. Y muchos apelativos cariñosos que ya he usado en otras ocasiones. Son usuales y comunes pero al final hay límite. Una no puede estar usando un mismo lenguaje y amasarlo como un chicle para construir palabras nuevas y sinónimas.

He venido reservando uno. Enorme y grandioso. Todo este tiempo. Durante mis décadas, mis experiencias. Estaba virgen, con premeditación y alevosía, porque había que guardarlo como un vino, para la persona especial, el sentimiento nuevo, con ilusión y escepticismo. Consciente de todas las dificultades. No sería posible ya encontrar a quien fuera a merecerlo, con lo importante que es, lo sacralizado y poco banalizado.

Vida. 

Sin el consabido y manido posesivo.

Vida.

Hasta hoy. Una nueva y deliciosa primera vez...

1 comentario:

  1. Dicen que las casualidades no existen, dicen...
    Las causalidades quizás...
    Lo curioso es que ahora, en este preciso momento, remataba una campaña pensando en quien me da vida, oxígeno, ganas de seguir cada día, todos los días...
    Siente... Más... Vida...
    Serendipia... ¿O amor?

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