La luz engaña y parece que ya no, verdad? Pero aún es verano y no han cambiado la hora y hace calor y el mar está impresionante [por limpio, por la temperatura, por los azules, por todo]. Los días son aún un poco largos y los paseos en bici deliciosos. Inevitable mirar a todas partes, los verdes y los cielos y la bóveda y todo lo que nos contiene...
Después de un maravilloso día de playa, después de una primera vez, después de improvisar un poco y de jugar en el mar como la niña que aún soy a veces, de no dormirme ni un minuto [como venía siendo habitual], de pedalear larga y conscientemente, me siento recuperada, regenerada, reforzada.
Por todas esas razones, hoy, ahora, haría un breve equipaje para salir a perseguir el verano, allí dónde va a empezar. Y no detenerme más. Dar vueltas al mundo sin parar nunca, sin dejar escapar esa estación deliciosa que es sinónimo de libertad, ropa frugal, comida liviana [o es al revés?] y azules. Saltar de continente, cambiar de país, siempre al Oeste, detenerme el tiempo justo y llevarte conmigo, de la mano, de la cintura, del hombro, fuerte pero sin apretar, soltando con cuidado, solo lo justo para dejarse sentir, caricias de tercipelo...
Todo se ve diferente cuando hay mar..cuando hay una primera vez y cuando la ilusion vuelve a formar parte de una...
ResponderEliminarNo tengas miedo a soltarla..ese miedo al final paraliza...asi q con calma y tranquilidad pero con firmeza y sin miedos...palante
Un abrazo
Hola, NOOR!
ResponderEliminarTodo se ve diferente si se comparte, ¿verdad?
Besos y burbujas!