domingo, 21 de febrero de 2021

De ninguna de las maneras...

Leo en algún lugar: “El amor maduro te da energía. El inmaduro es agotador”.

Debo estar verde como las frutas en los árboles. Esa es la conclusión.

Mientras maduro, sueño con un remanso de paz, el hombro en el que apoyar la cabeza, la mano que estreche la mía, un “estás bien, cariño?”, el “hoy hago yo la cena” o el típico “hoy es nuestro aniversario y tengo una sorpresa para tí”. El último viaje, el proyecto sereno y compartido.

Probablemente sea una ideación romántica y el mundo Disney una farsa, como las princesas rosas y los amores eternos. Pero mira, una de las pocas cosas que nos quedan son los sueños. Y no pienso dejar de soñar...

2 comentarios:

  1. No hay q dejar de soñar.. pq si eso nos ocurre es q nos hemos conformado y hemos dejado de ilusionarnos...yo no quiero un mundo disney..pero si creo en las relaciones q dan energia...en las q su pecho es tu refugio..su mano tu apoyo...en q una mirada es suficiente para q la otra sepa q no estas bien y se preocupe por ti..en planes a corto
    tienpo...no creo ya en el amor eterno..pero si en q dure lo q dure sea absoluto e infinito sin tener q ser perfecto..pq nada lo es

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  2. Pues parece que tenemos creencias muy parecidas, Noor. Cosa que me devuelve la esperanza...

    Saludos. Y gracias por comentar! :)

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No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!