Cuatro veranos, cuatro mujeres.
Todas diametralmente distintas, tan suyas y tan especiales, por algo [o mucho] memorables, cada cual a su manera.
Alguien podrá pensar que soy afortunada, que los cambios son sinónimo de diversión.
Lo cierto es que en ninguno de estos casos me ha parecido divertido ni el objetivo, justo ahora que quiero sentar cabeza, cortarme la coleta, quitarme de los flirteos y de las historias anodinas.
Ahora toca otra cosa, señoras: diversión y viajes y hedonismo en sobredosis y con la compañía adecuada…!!! Quedas invocada oficialmente…
Me hubiera gustado más que hubieras puesto cuatro veranos,cuatro historias...no me gustan las mujeres que cuentan a las mujeres como meros números,las mujeres debemos ser más que simples números cuánticos y matemáticos
ResponderEliminarNunca escribo al gusto de todas. He conocido a quien no le gustaba nada la palabra “historia”, por vulgar y falta de importancia.
ResponderEliminarEl hecho aqui es la volatilidad y la falta de estabilidad emocional que el titulo destila. Solamente…
Lamento la decepción, Anónimo Valiente! :(