Querer. Que te quieran. Besar, largamente. Ir a la playa a mediodía. Y nadar y flotar y tomar el sol. Abrazarse por detrás en el agua. Sin parar de hablar. Quitarse la sal en la piscina y hacer unos largos. Entre semana, no festivo. Que te esperen y que cocinen para ti. Que se adelanten para que puedas aprovechar un poco más y hacer ejercicio. Correr a casa y preparar la mesa, la ensalada, abrir el vino o servir el agua, no olvidar la servilleta. Sentarse de frente a una mesa pequeña y redonda. Mirarse a veces, sonreírse siempre, con cierta timidez, bajo una luz mediterránea intensa de septiembre o una lámpara de sobremesa y luz cálida por las noches. Abrazarse en la cama para conciliar el sueño y quedar siempre la última en esa carrera.
Esta es ahora mi vida. Lo digo con la boca pequeña y bastante miedo. Pero es la felicidad más razonable que he vivido en mucho, mucho tiempo...
Aprovecha el momento..aunq es verdad q asusta un poco...pero hay q seguir viviendo..y no dejar q ese temor nos paralice.
ResponderEliminarAsi que a por ello!!!( ella..jaja)