Ayer se publicó en el diario una historia preciosa. En portada. Acostumbrad#s a tanta mala noticia, a sentir vergüenza ajena y a sobrevivir cabread# e indignad#s, me sorprendió y me entretuve en leer el reportaje completo.
Una señora viaja en un autobús. Otra señora, desconocida, la observa largamente. Ésta última anota algo en un papel y, antes de bajar, con prisas, se lo entrega diciendo que no se asuste pero que urge que se haga unos análisis porque tiene las facciones alteradas y podría ser que...
Dos meses después le extirpaban un tumor cerebral, tan pequeño que apenas había comenzado a manifestar sintomatología, aparte de esos pequeños cambios faciales.
La señora del autobús, como así se conoce en los hospitales de la ciudad a quien acudió a visitar a diferentes especialistas hasta que fue operada, buscaba a su ángel de la guarda para agradecerle que le hubiera salvado la vida.
He escuchado esta mañana que se han encontrado. Es una especialista en la materia que, de momento, no ha dejado apellido.
Esa historia me hizo pensar en l#s extrañ#s con los que nos cruzamos, en la importancia de nuestra vida en la calle, en los exteriores. Y en la historia de un osteópata que se enamoró de la forma de andar de una mujer. La siguió durante meses, interpretando sus movimientos por la calle, sin que ella supiera nada. Un día comenzaron a hablar, como por casualidad, vivieron una historia de amor que tuvo un final feliz. Ya no están juntos...
oye en el siguiente posts 8solitudine) no se puedeen dejar cmentarios, extraño, parece el chiste: doctor la gente me ignore. "el siguienteeee" Bueno, pues eso, que encima de que quería que se te pasara no podía escribir nada.
ResponderEliminarme alegro por las flores, siento lo de las lagrimas
Ese chiste también me gusta mucho. ¿Y por qué cometes el mismo error que yo, al repetir la letra e en el teclado? ¿eh? ¡Alter ego! ¡más que alter ego!
ResponderEliminarSoy una malcriada. No te preocupes... Estoy estupendamente. Le daré greeting a la tierra esa que te acogió un año hace un par, ¿no?
Besos y millones de burbujas.