Nuestro Código Penal debería tener algún precepto que castigara el hecho de escuchar a Leonard Cohen cuando llueve y el cielo es gris, con penas de prisión y multa. Como estamos en el caso contrario, yo no escarmiento. Y la tristeza cala más que las finas gotas de lluvia que no dejan de caer desde el domingo... y hasta incluso acabas por replantearte tu propia existencia, el lugar y las razones. No sé si estoy queriendo bien...
No es necesario ningún código penal.
ResponderEliminarNuestros recuerdos son penas y alegrías juntas.
Penas al recordar alegrías donde quisiéramos estar, alegrías al recordar lo malo que dejamos pasar.
Los recuerdos nos pueden asaltar en cualquier momento, a veces para caen como losas y otras veces son abrazos de sueños.
La Banda Sonora de nuestra vida continua, unas veces scherzando de manera alborotada, otras son lentas marcdando el piangevole y en otras son con fuoco...
El final nunca lo decidimos.
TLS: gracias por tu musical comment de anoche, Lector... :)
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