lunes, 25 de enero de 2010

Un corto...

Nuestro Código Penal debería tener algún precepto que castigara el hecho de escuchar a Leonard Cohen cuando llueve y el cielo es gris, con penas de prisión y multa. Como estamos en el caso contrario, yo no escarmiento. Y la tristeza cala más que las finas gotas de lluvia que no dejan de caer desde el domingo... y hasta incluso acabas por replantearte tu propia existencia, el lugar y las razones. No sé si estoy queriendo bien...

2 comentarios:

  1. No es necesario ningún código penal.
    Nuestros recuerdos son penas y alegrías juntas.
    Penas al recordar alegrías donde quisiéramos estar, alegrías al recordar lo malo que dejamos pasar.
    Los recuerdos nos pueden asaltar en cualquier momento, a veces para caen como losas y otras veces son abrazos de sueños.
    La Banda Sonora de nuestra vida continua, unas veces scherzando de manera alborotada, otras son lentas marcdando el piangevole y en otras son con fuoco...
    El final nunca lo decidimos.

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  2. TLS: gracias por tu musical comment de anoche, Lector... :)

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No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!