Regreso con la cabeza llena de verdes y azules, de sol y de naranjas y grandes espacios, la humedad y el frío del otoño y algún efecto de la convivencia paseándose sobre mi piel. He regresado con todas las ganas de que desaparezcan volando cinco días y llegue de nuevo el paréntesis para romperlo todo y recomenzar, sintiéndome capaz. Pereza y miedo, a partes idénticas. Intentando convencerme de que hay tiempo para todo, hasta para las enormes conversaciones que a veces se cargan de silencio y de suspiros. Encajadas entre otras actividades ya accesorias. Hace frío...
Hay que hacer que el tiempo sea una dimensión particular y crearle espacios. Esto para sobrevivir. Para vivir lo mejor es darle al tiempo y al espacio la mano. Entonces las horas de los días tienen la justa medida. Creo. Por aquí también empieza a REfrescar. Y no sé para ti...pero para mí el frío en los pies es helador.
ResponderEliminarUn beso con todos esos colores. El gris de los trajes de rayas es una nimiedad.
No te vacíes de esos colores y pasarán volando.
ResponderEliminarAbrígate el alma.
Un beso sparkling.
Hay tiempo y espacios para todos ... incluso para nosotras.
ResponderEliminar:)
Besos
Mizar
Victoria: menuda receta estupenda me pasas! Gracias. Creo que los trajes de rayas a veces hielan. Más incluso que el frío. De verdad te lo digo. ;) Un beso. Con todas las de la ley.
ResponderEliminarSilbante: gracias, Silbante. Me abrigo. Pero a veces me destapan... Beso.
Mizar: ¿A pesar de la distancia? vale. Procuraré no olvidarlo... Beso. Y burbuja.
cómo que Nada??? no engañes con los títulos ;)
ResponderEliminarMe ha encantado lo de la cabeza llena de sol y de naranjas, me ha hecho sentir estupendo. A ver si te vuelven días así.
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