Me he movido entre la euforia y la calma, disparando a un sinfin de frentes bien identificados que me han ido sorprendiendo entre regresos, palabras amables y victorias previsibles. A todo cerdo... Es cuestión de paciencia y de tiempo. L#s farsantes se desenmascaran sol#s, entre torpezas. Y es que el día empezó bien: con palabras de alguien a quien se ha tomado cariño, que ha permanecido en silencio durante semanas y que podrían haber portado mejores noticias, pero hay que ser pacientes y optimistas porque todo debe mejorar, a la vista de la situación en la que nos encontramos ahora mismo. Una jornada de crecimiento personal y profesional, un gimnasio a mi ritmo y sin dirección, una tarde relajada de recuperar la mañana diferente, animando a quienes se me caen a la que me descuido, entre risas y más optimismo, que pintan noticias complicadas y en la distancia. Pero en días como hoy parece que la fuerza titánica sale de debajo de las rocas grandes y pequeñas y se diría que una puede con todo. Y es que el fin de semana ha regenerado, oxigenado y reforzado mientras renovaba otro tipo de votos que se vieron puestos en peligro de pronto, en alerta, amenazantes...
Llevas razón. Y más cuando el estómago da triple salto mortal. Y se te sale por la boca. Elmuypuñetero.
ResponderEliminarBeso.
Dime, ¿alguna vez me has visto no llevar razón, mujer? ¡pues entonces! ;)
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