jueves, 20 de octubre de 2011

Esto de vivir...

Hoy vengo a repetir que a mi la vida tiene por costumbre darme puñetazos de suerte, porque los golpes son insuficientes para cuantificar la magnitud de los hechos. Y hoy ha sucedido de nuevo, en un contexto inesperado por lo que podría ser tomado como un milagro. Y es que cuando son los jueces quienes deben tomar decisiones, es en escasas ocasiones en las que la sorpresa es grata. Y hoy ha venido a ser como la sublimación del optimismo, sucediendo el mejor de los escenarios contemplados mientras andábamos haciendo cábalas durante años, largos.


Y el hecho viene a sumarse a una racha -igual de extensa en el tiempo- de la que vengo hablando de vez en cuando aqui [no hay que abundar en la felicidad que me consta que no es grato] y me tiene colocada en el punto de mira de sonrisas y llamadas a las que, lo reconozco, tampoco he aprendido a acostumbrarme.


Y es que vivir es una actividad fantástica a la que no tengo previsto renunciar hasta que se me pasen las ganas, por lo menos...

1 comentario:

  1. Ante la felicidad nada se puede decir. Sólo una profunda inclinación de admiración y respeto.

    Un beso, sparkling. Me alegro.

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No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!