Hay muchas maneras de volver atrás. Pero seguramente ninguna tan violenta. Un salto, una pirueta y veinte años volados de pronto. La misma naturalidad e idénticos comportamientos. El sol de cara y el viento y ninguna nube. Las mezclas de fuerzas y autoridad, la lucha por la dominación y la sumisión, midiendo a ver quién claudica antes o si se puede prolongar un poco el mando y seguir gobernando. Un poco todo junto. El grupo. Los lugares y paisajes y hasta el beso en los labios, que ha despertado algo que era imposible de saber...
Una esencia transita en el tiempo, y como es etérea puede volver a saborearse o saborear...De otra manera pero con evocación....
ResponderEliminarEn efecto, pepa: esencial. De eso se trataba... :)
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