Una semana realmente extraña, fuera de todos los lugares y espacios, con aprovechamiento extremo del tiempo, robado al sueño, alargando. Simplemente, supongo. En contraposición a aquello que resulta complejo. Sin más. Nuevas formas de ser, nuevas compañías. Incluso graves problemas de comunicación que llevan a discutir hasta por un título de los que se regalan... Escribo 'Madrid eres tú' sin por ello faltar a ninguna verdad, ni siquiera a la más absoluta de todas las verdades. E inmediatamente (Reunión!!!) me rebelo, reaparezco, me vuelvo a ubicar y me negocio la alternativa: 'Madrid no puedes ser tú...'. Evito, sin embargo, añadir el categórico 'de ninguna manera' que se me agolpa en la garganta, desmenuzadas todas las letras, sueltas. Como título me parece mucho más gráfico y realista, más alineado con el diálogo que mantengo interior e internamente conmigo, con el duelo y el batir de sables que vengo practicando, hasta con mis acusadas contradicciones que a veces te hacen pensar que me falta consistencia. Y me atrevo a añadir que me sobra, además, torpeza...
Hoy tenía ganas
ResponderEliminarde dar palabras
como puños.
Puñetazos en mi alma
injusticia
de poderoso inútil
sobre débil brillante.
Hoy la injusticia
ha campado a sus anchas
y ha vapuleado mi alma.