domingo, 4 de octubre de 2020

Jerusalema o cómo animarse y bailar...

Mucho sin pasar por aquí. Y muchas cosas y kilómetros y palabras. Algún silencio y muchos campos, alguna risa, unos brindis y desgaste salvaje. Suerte que los astros vaticinaron que comenzaba una etapa breve de construcción a largo plazo...!

Pero he regresado intentando reconstruir, recrear, redefinir, volver a sentir. Difícil, en cualquier caso.

He acabado, por fin y sin prisas, un pequeño libro que me regalaron este mes de agosto, muuuuuy al sur, pies en la arena, al final de una larga jornada implantada brevemente en otra familia. Fue una recomendación sentida (perdida, me intuyeron...?) y la obra, sin grandes pretensiones, recoge algunas ideas conocidas y ofrece soluciones que ya sabemos todos pero siempre ayuda que nos las refresquen.

El libro es pequeño y cuadrado, tiene la letra grande y el diseño austero. Pero creo que lo guardaré toda la vida. Por quién me lo regaló (improbable que vuelva a cruzarme con ella), por lo que he sentido al leerlo, porque es importante, en fin.

Me quedo con esto: “Cuanta más confianza tenga un ser humano en otro, mejor podrá amarle. Porque el amor es confianza”. O con esto: “El secreto es vivir plenamente en lo que se tenga entre manos: totalmente ahora, totalmente aquí”. Y con esto: “Nos pasamos la vida manipulando cosas y personas para que nos complazcan. La dicha radica en no manipular, limitarse a ser lo que se ve, se oye o se toca”. 

También dice que lo que nos hace sufrir es nuestra resistencia a la realidad o que el dolor es nuestro principal maestro. Pero probablemente elijo esta frase: “Basta no tener ideas sobre las cosas o situaciones para vivir completamente dichoso. La fórmula es tomar las cosas como son, no como nos gustaría que fueran. Dejar que el otro sea lo que es. Tú eres tu principal obstáculo. El dolor deja de ser tan doloroso cuando te acostumbras a él”.

A que todos lo sabíamos todo? Vale, pero también reconforta releer, recordar. A veces.

Mientras, voy a seguir intentando bailar (sin challenge), esta canción y recordando a los bailarines que me han hecho engancharme a ella, un poco en bucle. Porque anima...

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