lunes, 30 de marzo de 2015

Impresionante versión...

Es una de mis canciones favoritas. De siempre. Formaparte de mi lista de favoritos. Igual que creo y siento que el francés y el italiano son los mejores sonidos para comunicarse. Por eso, que mi colateral me haya enseñado esta cantante y esta versión, como por accidente y de manera distraída, que lo mezcla todo [hasta un recuerdo nítido y nostálgico por quién la escuchó conmigo en el piso superior de esta casa, hace poco, hace tanto, tumbadas las dos en posturas de yoga, entre conversaciones, plena conciencia del momento largo, un homenaje eterno...] ha sido un regalo. Quando tornerai, de Pietra Montecorvino [por si vuelve a fallar el link y vuelvo a estar torpe].

He vuelto a correr, de nuevo, después de meses, en mi trote corto que, con suerte, en breve será uno largo con un poco de entrenamiento, pero ya no un galope contenido. Eso ya no es una posibilidad. De serlo, se trataría de una inconsciencia de las mías y ya no toca. Con lo que adoro la velocidad. Ni rastro de la lesión, que mi disciplina ha ayudado a solucionar con más paciencia de la que tengo. Volver a correr por este valle verde, cantando a gritos y literalmente los estribillos que me erizan la piel, sin importarme que me vean y escuchan pares de ojos y oidos en cualquier lugar, agazapados y enzarzados, el sol en la cara y parar para caminar jadeando, enrojecida, y escuchar tu voz.

Intento reflexionar, desconectar, gestionar conflictos importantes y lo comparto, recibo ideas y quiero reflexionar y decidir contigo. Todo es tan definitivo, a veces, tan complejo y crucial que solo cabe tomar decisiones con quien comparte la vida y aparece en la fotografía del futuro que me encanta visualizar. Tendremos tiempo y poca prisa. No hay de qué preocuparse. Encontraremos el equilibrio entre todas las obligaciones y nuestras devociones, ahora que las etapas se estrenan y daremos inicio a tantas cosas nuevas, tantos planes... En breve. Ahora que nuestras miradas hablan la misma lengua y nuestras lenguas el mismo idioma...

lunes, 23 de marzo de 2015

Reaching for the moon...

Reaching for the moon me está haciendo reflexionar. Incluso en VO, a pesar de las dudas y lagunas de proporciones oceánicas. Y he reencontrado a la Joan Baez de la infancia en una pieza especial y brasileña, porque no podía ser de otra manera. Aqui se puede encontrar su voz y las cuerdas, extraña y potente, en un portugués cuasi impecable. Esta canción es para bailarla descalza sobre la hierba y con los pies desnudos, en una selva muy verde, sintiendo cómo la tierra entra en una misma. Tiene una voz mágica. 

No es un spoiler, pero me gustaría dejar un par de reflexiones.

Igual que Lota, a pesar de todo, enamora por su fuerza y su seguridad, tan frágiles al final. Se invierten los papeles y la débil sobrevive con dignidad, viviendo múltiples vidas después, a pesar de la relación enfermiza y egoísta que mantuvo largos años con quien todo lo quiso. Y eso no debe ni puede ser porque a la larga, a la corta, se hace justicia. La vida se ensaña con los egoístas...


martes, 17 de marzo de 2015

Lletraferits...

Feia sol i una mica de fred. 
El cel blau, com els teus ulls 
i la teva cançó, i alguns núvols. 
Una barreja estranya de gents 
aplegades envoltant el teu record, 
el to de la teva veu, la mirada 
i, sobretot, els teus silencis. 

Com si aquest any haguessis viscut de veritat i sabessis de mi i dels nostres. Tú, tan callada, tan respectuosa amb les altres vides, fins i tot amb la teva, el teu comiat silenciós, d'amagat, inexplicable i punyent, dolorós, irreversible i definitiu. Escribies coses curtes i petites, menudes com tú, quan a vegades em demanaves suport i abric i seguretat, quan el futur t'espantava i la por se't clavava a la gola, enganxant-se fort. Tot el que ha passat aquests dotze mesos a les nostres vides i les llàgrimes plorades i l'enyor suant-me tots els racons. Si. Ens faltes, cada dia. En secret o en silenci, quan no trobem la paraula o ens equivoquem. Jo miro cap al cel, somrient, perquè m'agrada pensar que em veus la cara i no el cabell, només. I et saludo per dintre i t'imagino, ingràvida, excelsa, observant-nos a tots, a la vora d'aquell que ens va donar les nostres vides. En va viure una de tan curta com tú. Exactament. Si us heu trobat, estic segura que us passeu la vida [la mort] discutint. Eternament...

domingo, 15 de marzo de 2015

Un anónimo y una reflexión...

"Camino entre tus palabras y las piso como hojas secas, recordando promesas y juramentos y declaraciones. Fueron todo mentiras. Ya te advertía del tamaño de cada una, de su enormidad y magnificencia. Pero a ti te apetecía gritar alto cosas imposibles, aunque creo que era tu inconsciencia y no tu intención lo que te empujaba. Menos mal.

Quisiste reservarme un lugar especial, el título de mujer de tu vida, el honor de mejor amante, quien fue cómplice para compartir todas las intimidades, también por primera vez. Y ahora debes descubrirte frágil en tus mentiras, débil para el futuro, con miedo a volver a fallar, fracasando. Abrigada en unos brazos que supieron consolar, escuchar, acompañar, también en su soledad y sus desengaños. Con esos ojos profundamente tristes y asustados."
Anónimo.

A veces apetece leer un libro tras otro, ver cuadros y fotografías, viajar  tan lejos o escribir. No por eso somos escritores o lectores o artistas. Nos expresamos. Creamos y, alguna vez, nos traducen. Es cuando surgen las mejores expresiones, en versión original. Cuando no nos enzarzamos en ser otros, en interpretarles o en cambiar sus lenguas originales, en una sutil imitación. No parece que la felicidad esté en otra parte, por cierto...

viernes, 13 de marzo de 2015

Una definición y una cita...

El amor es lo que te queda cuando pasan los años y el tiempo cambia las cosas.
Anónimo.


Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más. Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente.
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría “te quiero” y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes. Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.

Se atribuye a Gabo pero parece que él mismo desmintió su autoría en 1997.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Cohen y mi gratitud...

Esta canción es importante para mi. Como lo es y será Leonard desde mi infancia, a la que me retrotrae dulcemente. Tiene varios significados, como compañera de viaje en diferentes etapas. Por si falla el link, es A thousand kisses deep, de Cohen, versionada por Jackson Brown. Yo, que sigo odiando las versiones, porque me inquietan. Siempre será una de mis preferidas y Cohen siempre va a seguir siendo Cohen. Un homenaje a una parte de mi que murió hace doce meses, que no me atrevía a revisitar. Pero ya sí. Hoy que mi descendiente menor le ha dedicado un precioso poema que ha mojado mis pestañas, en silencio.

Pienso en objetivos. Y me entretengo, a ratos. Eso me pasa por leer ideas poderosas al acostarme...

Recuerdo el titular de una reciente entrevista a la top Irina, ex de Ronaldo, en la que declara haberse sentido una mujer fea mientras estuvo con él. Que ha recuperado autoestima y confianza con su nueva pareja. Y reflexiono: qué poder tienen las personas que entran en nuestras vidas, para hacernos sentir cualquier cosa, buena o mala. Inteligentes, mayores, gordas, imperfectas. En caso de que se te coman la autoestima, es una suerte de maltrato psíquico del que cuesta alejarse, porque se pega y no se percibe, de tan sutil. Hay que escapar cuanto antes para que los daños no penetren en el subconsciente y la recuperación sea larga y cuasi imposible.

En caso de que tu pareja te haga sentir importante, valorada, deseada, interesante y auténtica, felicidades. Lo está haciendo bien. Gracias, T. Eso se te da mejor que a nadie se le ha dado nunca antes...

martes, 10 de marzo de 2015

Un largo post...

Infoxicada e hiperconectada. Probablemente. Pero voy de baja. Tengo limpio el teléfono de esos contactos molestos o inoportunos, incluso los que parecen vivir en permanentes vacaciones. Ya solo entra lo que realmente importa, quien es básicamente crucial. Quizá esos que distraen solo van a otro ritmo, diferente. Leo más que nunca y, por influjo de los astros, soy una perpetua interesada en casi todo, mi atención se entretiene con cualquier cosa y me gusta bajar el ritmo, la velocidad y pasearme en otros asuntos, lugares, vidas, retos. A veces, los libros están hasta de a tres a mi lado y simultáneamente y los intercalo, como las mayúsculas [dulces, que nunca son gritos] en algunos correos, también. Puedo con algunos párrafos de cada, aunque respeto vivamente a quienes preferís empezar y acabar uno solo y de tirón. Antes hice lo mismo, muchos años, tanto tiempo, y eso me encorsetaba, obligándome a terminar churros como el que escribí ayer, por ejemplo. La forma me ha dejado de importar, alguna vez, cuando el fondo arrolla... Y me permito licencias, si.
 
Me pregunto si la mía es una buena edad para reinvertarme, por completo. Lo hago sabiendo que mi capacidad de influencia tampoco es decisiva, sino todo lo contrario. Y creo que la perspectiva me hará valorar que todo es mucho mejor y ver que trece años van siendo demasiados hasta para mi y un refreshment is required, needed, convenient... Ahora lo que procede es que todo pase, por su cuenta, sin intervenciones que antes hubieran precipitado como lo hacen algunas sustancias en un líquido. La máquina se ha puesto en marcha y aprendí a perfeccionar mi paciencia. Un poco. Ahora me siguen quedando algunas asignaturas, como la asertividad y supongo que la educación. No consigo disimular mi cara de fastidio cuando alguien muy pesado se sienta enfrente de mi mesa, sin cita previa, a contarme sus problemas. Debería ir con el sueldo, pero yo ya voy de vuelta. Me cuesta...
 
Me han regalado un perfume que elegí siguiendo las más elementales pautas del marketing sensorial [hay quien llega a aplicarlo incluso a una misma para atrapar a alguien en la memoria y que se creen sutiles asociaciones; la torpeza es cuando se asocia a olores extravagantes y demasiado exclusivos: ya nunca se vuelven a oler con lo que ese sentido del olfato con ese recuerdo concreto muere, sin que siquiera sea necesario ponerle remedio], para uno de mis últimos proyectos. Ahora mi despacho huele como lo hacen otros lugares. Es un aroma relajante y suave, nada invasivo, con notas dulces de madera, fresco.
 
Uno de los artículos que he leído recientemente hablaba de quienes acumulamos miles de correos en nuestras bandejas de entrada. Confieso que en el pasado era de las que podía archivar cuidadosamente cada uno en su carpeta virtual correspondiente. Hoy no. Me gustaría ser capaz de borrarlo todo, quedarme sin memoria y empezar otra etapa. Pero he pensado que eso no puedo hacerlo porque tengo una desgracia: me he correspondido mucho, durante muchos años con gente que ha muerto. Todavía no me he atrevido a hacer una selección de sus correos, a releer, detenerme en los recuerdos y pasearme por ese espacio de mi pasado. No puedo hacerlo sin entristecer. Pero me reconforta saber que están ahí. Que algún día los ordenaré entre sonrisas tímidas, muchos nervios por lo irremediable e irreversible, algunas lágrimas y pena...
 
Cuando entras en la vida de una persona, piensa que cualquier cosa que hagas la puede cambiar por entero, puedes sin darte cuenta, transformarla o deformarla... Quizás enciendes una luz o apagas otras, quizás dejas huellas o tal vez aparecen cicatrices por las heridas que a tu paso quedan...

Cuando entras en la vida de una persona, puedes descubrir muchas cosas, pero no debes tocarlas sino te dan permiso, y si quieres hacer algo, trata de que sea bueno, que ayudes a poner en orden y no que alteres lo que ahí había bien puesto...

Cuando entres en la vida de una persona, reflexiona que ya cuando estas dentro, cada paso que des, se siente en lo más profundo, pueden llenarla de sentimientos malos o buenos, puedes colmarla de bendiciones o robarle lo que tenía bien guardadito ahí dentro...

Y si algún día decides salir, no te lleves nada porque el haber entrado no te da derecho de saquear el corazón por dentro... Tal vez alguien vuelve a encontrar la llave y decide entrar de nuevo, para llenar el vacio que dejaste, sanar las heridas y reparar lo que rompiste al irte lejos...

Cuando entres en la vida de una persona, hazlo sabiendo lo que es para siempre, porque cuesta volver a dejar a entrar a alguien, cuando no sabemos si su paso por nuestra vida, será eterno... Antes de entrar piensa bien lo que harás ahí dentro…... (Autor: desconocido. Si alguien lo conoce, edito...).