lunes, 30 de agosto de 2021

Nuevos paisajes...

De pronto, de manera inesperada, los paisajes cambian, y algunas rutinas, y aprendo a sentir nuevas del voces, olores y sabores. 

Como el de la miel en la infusión que acabo de sorber. El cloro de la piscina que braceo. Los sonidos de los chicos y chicas que hablan fuerte y cantan en el parque que hay frente a la nueva cama en la que procuro dormir. Despertar enredada en unos brazos y taparme porque ha refrescado, cerca del mar, en este final de agosto. 

Procurar entender que la concentración solo debe estar en el presente y en un futuro a cortísimo [el miércoles, o este mismo martes, sin ir más lejos]. No puedo asomarme al pasado ni por una milésima de segundo para no entrar en el vértigo de lo mucho que fue y lo distinto que era y lo inevitable e imborrable de todas esas cosas y personas que acompañaron a quien ahora me acompaña. Rico, intenso, profundo.

Este presente me está gustando lo suficiente.

Por eso no debo caer en la tentación de asomarme a su pasado. 

Tiene efectos secundarios...

domingo, 22 de agosto de 2021

El paraíso…

…es un lugar verde y poco frecuentado. Desconocido, en realidad. Una camina dando traspiés, resbalando a pesar de la plena atención y de ir con cuidado y de la conciencia de la fragilidad [externa y no]. 

El paraíso está más cerca de lo que pensamos y en él suceden cosas simples: ir al río y a caminar, visitar ermitas románicas al lado de casa, recoger moras y orégano y avellanas, ir a visitar algún pueblo de apellido ilustre o chequear el correo y revisar las imagenes del día. Sentarse de lado y muy cerca o tumbarse en la hierba. Pasearse la piel a oscuras o recuperar la magia de un beso largo que acaricia la boca, por dentro y por fuera. 

Dejarse llevar y reir. Jugar al frisbee o a palas y comer en algún lugar cercano, para no alejarse mucho de todo lo que aquí tenemos.

En el paraíso se toman unas fotos bestiales en las que la felicidad te tapa toda la cara…

sábado, 21 de agosto de 2021

Nada es casual. Nada…

A veces no sabemos a qué o a quién esperamos. Nada es, en realidad, casual.

A veces me sorprendo viendo desde fuera la vida perfecta: preparar la cena a cuatro manos después de un paseo largo, suena alguna música elegida para la ocasión, mis descendientes conmigo, adultos, felices; un espacio acogedor y bien iluminado. Los cuatro sentados a la misma mesa cruzando platos, aliños, bebidas y panes, que vienen y van.

De momento solo puedo decir que hoy, ayer, tuvieron esos momentos mágicos, que tiene mucha fuerza lo que está pasando y que es un superwow. 

Iremos viendo. Iremos reportando, señoras…!

jueves, 19 de agosto de 2021

Es tiempo de moras…

Un paseo no tan largo ni rápido, como toma de contacto. Comer en el jardín y hacer sobremesa entre conversaciones cruzadas. Música de guitarras desafinadas, pianos, Haendel o barroco mientras cocinamos varias cosas a la vez. Una partida de ajedrez empezada en una mesita de cualquier lugar de la enorme casa. Sé que voy a perder, como en el pulso. Mañana improvisaremos y recogeremos moras mientras esperamos a que maduren las avellanas.

martes, 17 de agosto de 2021

Cuatro veranos. Cuatro mujeres…

Cuatro veranos, cuatro mujeres. 

Todas diametralmente distintas, tan suyas y tan especiales, por algo [o mucho] memorables, cada cual a su manera.

Alguien podrá pensar que soy afortunada, que los cambios son sinónimo de diversión.

Lo cierto es que en ninguno de estos casos me ha parecido divertido ni el objetivo, justo ahora que quiero sentar cabeza, cortarme la coleta, quitarme de los flirteos y de las historias anodinas.

Ahora toca otra cosa, señoras: diversión y viajes y hedonismo en sobredosis y con la compañía adecuada…!!! Quedas invocada oficialmente…

lunes, 16 de agosto de 2021

Apariencias, roles, imagenes…

Qué difícilisimo es acabar historias, relaciones, fases, etapas o vidas. Qué simple, a veces, iniciarlas…

Y cuando empezamos, entre concierto y desconcierto, novedades, ganas e ilusiones, abogo por la honestidad, por el no dar por hecho lo más elemental. A veces es necesario informar de banderas rojas [no matarás, no robarás, no saltarás de cama en cama cuando me de la vuelta para volver a casa en AVE…].

Otras veces hay que rasgarse las vestiduras y desnudarse entera: soy esto, tengo limitaciones, handicaps, sueños y miedos, además de algún proyecto, varias fobias y alergias [entre ellas a los hijos, en general y en particular. Sorry, demasiado tarde: no puedo deshacerme de ellos y no quiero hacerlo].

Hay que ser sinceras, honestas, transparentes y contarse enteras. Así no hay errores ni confusiones, no se dirá eso de “no me dijiste que…” ni se dará por supuesto nada. Ayudaría a decidir si elegir o no y, en éste último caso, seguir adelante con el casting a #mujerdemivida…

domingo, 15 de agosto de 2021

Contrapesos…

La Vida va de equilibrios, de contrapesos…

Te regala días de risas intensas e inesperadas, de conexiones y una suerte de felicidad extrema. Y no puedes cerrar la boca por la sorpresa.

Al día siguiente te arrebata hasta la resaca dulce y te entrega tensiones, retrasos o lo contrario, energías raras, tormentas de verano y errores estratégicos, además de navegadores que se pierden dentro de sí mismos cuando más los necesitas.

Volver a casa cantando muy fuerte a la Trevi, de noche muy tarde, muy negro, por carreteras secundarias por las que sorprendentemente nunca había pasado antes tiene su gran qué. Aunque el concierto previo fuera de directo flojo.

Contrapesos que están marcando este verano raro: mi felicidad va por semanas alternas. La próxima debería volver a alterarme. Pero pondré todo el empeño en que sea feliz y no vuelva a entristecerme. 

Hay cosas [y sensaciones] que [a Dios gracias] terminaron, al fin…

jueves, 12 de agosto de 2021

Privilegios…

Siento intensamente que estoy viviendo entre una lista larga de privilegios. De todos los colores. Y que lo mejor está por venir. Porque estoy construyendo objetivos bonitos y porque hay opciones en cada rincón.

Infinitas posibilidades y miles de oportunidades que hacen que vuelva a tener ganas de comerme el mundo (se lo merece, por cierto), de moverme dentro, de fijar el rumbo hacia algùn lugar y de pensar destinos.

Mañana tomaría un avión para ir a un destino turquesa, por ejemplo. Pero creo que podré esperar a que sea prudente hacerlo. Tantos lugares pendientes y tantas ganas…! Y tanta la ilusión que se te adivina también…! Que no sé qué es más excitante!

martes, 10 de agosto de 2021

Un lujo, vivir…

La furia sigue por aqui dentro pero disminuye. Lo percibo yo y mi compañía, que empezaba a no resignarse ni a aguantar. No tienen por qué. Cierto.

Vuelven las risas, las bromas, las carcajadas. Me centro y me concentro. Saboreo lo que hago y tengo y empiezo a planificar, tímidamente, lo que quiero que llegue a mi vida, lo que necesito, lo que me ilusiona. Todo lo que he venido extrañando, apenas sin darme cuenta.

Es difícil definir lo que es la Vida cuando una está feliz, verdad? Cuando todo son oportunidades, cuando se vive desde el privilegio, cuando las posibilidades son casi, casi infinitas…

Y una solo puede agradecer lo que tiene, lo que siente, lo que falta y a quien hace el camino al lado, rozándote el dorso de la mano con el suyo, como sin querer…

lunes, 9 de agosto de 2021

Esperanza…

Me he excedido con el ejercicio de tantos días sin descanso y me enfrento a la factura. También he abusado de alguna nostalgia [este lugar está impregnado de tantas vivencias que se mezclan, se pisan, se revuelven] y en visualizar el futuro próximo.

Hacemos lo que podemos y a menudo no lo hacemos bien. Aunque la idea sea seguir mejorando, proyectar ilusiones y deseos, impactar.

A veces me falta el aire y me asaltan los recuerdos, a traición, por la espalda. Luego, muy deprisa, pienso en que todo está bien y todavía estará mejor. Muy pronto…

domingo, 8 de agosto de 2021

Aviso a navegantes…

A mi me gustan las mujeres que se cuidan, que se dedican y regalan tiempo, que se dejan mimar. Las detallistas con su propio cuerpo, con su mente. Que se alimentan bien y conocen el dicho ayurvédico: nada hay más importante durante todo el día que decidir qué va a ingerir tu cuerpo, cada día; porque es el único lugar que tenemos para vivir.

Sin excesos ni estridencias, sin carencias ni déficit de lo básico. Las mujeres que aprenden a quererse, las que trabajan la autoestima y la autoconfianza. Las que saben lonque quiere, porque a estas alturas, si no…

Porque hay mujeres irremediablemente atractivas en su naturalidad, aunque los mínimos básicos sean siempre innegociables. A la primera señal extraña, he decidido abandonar el proyecto. Me dirán que lucho poco por lo que puede valer la pena. Pero las incertidumbres, ahora, ni las considero…

jueves, 5 de agosto de 2021

Furia… Mucha!

Hoy hay cuadraturas tremendas. Desde hace días. Y lunas viejas. Me lo noto como nunca antes. Muchas sombras, nada de brillo. Taciturna e introspectiva. Apagada.

He caminado dos horas muy deprisa, dejándome la piel de los hombros al rojo gamba de Palamós. He nadado cuarenta piscinas en tandas de dos de veinte. Creo que pensaba en ganarme a mi misma todas las carreras. Con prisa, a brazadas profundas y rápidas. Respirando in extremis para avanzar más rápido.

También he reventado a paseos a Mel, caminando por los alrededores a toda prisa, mucho rato. He leído con fuerza hasta terminar un primer libro y comenzar el siguiente. Podía haber toto la pantalla del kindle de la presión que aplicaba a cada paso de página. Y el sol se me ha pegado a la piel de la espalda, que está al rojo fondant. Muy mal.

Intento agotarme, llegar cansada a la cama, con la mente en blanco y caer rendida. La realidad es distinta: insomne y con tapones para no escuchar respiraciones profundas a mi vera que potencian que escuche mis acúfenos. Estoy nerviosa y alterada y esto no puede ser. En vacaciones y en un lugar como este, no puede ser.

He vivido con furia todas las cosas del día de hoy. Con mucha furia…

miércoles, 4 de agosto de 2021

No way. Y un cabreo bestial…!

Cosas que nunca cambian: como tener la cabeza llena de asuntos en los que pensar y ocuparse, que me digan que suspiro sin datme cuenta, las prisas por empujar los días y algunas noches de insomnio, la tentación de mirar atrás sin ver a quién camina a mi lado, tener la mirada perdida y abandonar el momento, proyectar miles de posibilidades, batirme en duelo con mis miedos (y perder), hacer planes y soñarlos, pensar que necesito un poco de paz para recolocarme completamente (de una vez, y no saltar a la siguiente historia, como a veces, aunque sea siempre más bonita que la anterior).

Pienso que hay tiempo y espacio para todo pero el fair play es fundamental. Ya no admito más excusas ni explicaciones. Solo nos queda ser buena gente. Solo podemos apostar por la verdad. La traición, en cualquiera de sus acepciones, es inadmisible, asquerosa, inaceptsble y deleznable. Me quedo corta. No me vengáis con justificaciones. Odio discutir. Sé lo que quiero y lo que acepto. No negocio con la falta de transparencia ni con quienes no saben lo que quieren y juegan partidos completos con las vidas de otras personas…

Ni hablar…!

domingo, 1 de agosto de 2021

De la vida simple y de los refugios…

Cambio de paisaje y me desplazo. Me refugio. Todo se ralentiza y me adapto mejor de lo esperado; deprisa, aprendo a ir más despacio, alejándome de casi todo, de casi todos.

Escucho sonidos inolvidables, paseo caminos sin fin y observo: los rojos, los negros, la noche y la ausencia de ruido. Algún avión, águilas, un cervatillo y una culebra. Los vecinos se apresuran a cosechar el trigo antes de las lluvias y hoy baja un poco la temperatura. El rebaño se recoge, dirigido magistralmente y sin un solo ladrido por dos perros, de blanco y negro.

Se acaban los días y me acostumbro a rutinas nuevas, como caminar mucho, la ducha al llegar y cocinar algo nuevo, bajar a la plaza para el último paseo antes de las doce campanadas finales que dan paso a los silencios. Dormir escuchando el agua del río, viendo las aves llegar a sus nidos en la pared rocosa, bajo un cielo azul perfecto y un sol de justicia, boxa arriba, solo un rato…

Son cosas tan simples. Como hacer fácil lo difícil. Como que regresen las ganas de volver a vivir intensamente.

Hay vidas que se podrían compartir eternamente…