Media tarde, después de una ducha caliente, tumbada en un mullido sofá de color verde oscuro de tres plazas, con las piernas [agotadas por el esfuerzo de horas] levantadas sobre un puf que también hace las veces de mesa de centro, envuelta en un albornoz blanco de algodón y, sin embargo, indescriptible suavidad [sensación idéntica a la de tener -que no he tenido nunca- diez mil polluelos de oca dormidos, inmóviles, alrededor de mi piel, sus plumas moviéndose al ritmo de su pequeña y agitada respiración], con el libro a medias descansando sobre mi regazo, zappeando entre diferentes canales del tiempo, que la cosa pintaba mal y había que planear el día siguiente. Estábamos a menos diez pero podía ser mucho peor. Por ejemplo, un poco más al norte: fotos de lugares técnicamente congelados, a menos cincuenta; gruesos de nieve acumulada en formas y lugares imposibles, riesgos y complicaciones, aludes que se llevan gente local, helicópteros que no pueden despegar.
De pronto se interrumpe la programación del canal nacional del pronóstico del tiempo [hora a hora, província a província, precisión quirúrgica] y, tras el warning correspondiente que nos recordaba en letras amarillas y rojas [muy nacional nuestro] que nada de moverse hasta nueva orden, que tod#s quiet#s en su sitio hasta que las dos tormentas se alejen, aparecen a toda pantalla dos frases en mayúsculas de palo seco y caja muy grande:
"SOLO FALTAN TRES MESES
PARA LA PRIMAVERA"
Cuando se vive en penumbra, entre nieblas, vientos fuertes, tempestades y días breves en los que anochece pasadas las cuatro y los colores de acompañamiento son el blanco, el gris, el marrón y el negro, cualquier argumento anima a los millones de pobladores del país. Supongo...
No podría. No para siempre. De visita. Una temporada con una buena excusa [cruzar el mundo para reunirme con la única persona con quien quiero compartir mi tiempo, por ejemplo, sí]. Necesito el sol para vivir...
Lapland?? por lo que centas parece aún más arriba... o más abajo segun como se mire...
ResponderEliminarA un océano de distancia. Pero casi... ;)
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