Los días se hacen cortos y no alcanzan. Pero son larguísimos e intensos [omito manidos juegos de palabras al respecto]. Suerte que lo ocupan todo.
Sigo en plena digestión de lo escuchado ayer, de lo anotado y leído en voz alta dos veces ya, para enterarme bien de los mensajes, del plan, de la hoja de ruta. Una se siente más en paz sabiendo cuál es el camino a seguir, comprendiendo que todo fluye por alguna razón, encontrando pares.
Sobre todo, dejando atrás lo viejo para que entre lo nuevo. Con fuerza o con equilibrio. Porque depende del perfil. Hay un poco de todo. Desde el culto al cuerpo y a cuidados casi enfermizos, a personas cuidadosas y preocupadas o todo lo contrario pero dentro de un cuerpo lleno de alegría, que arranca carcajadas en idiomas diferentes.
Todo sucede un poco por casualidad y una descubre que hay tanta soledad repartida por ahi que al final no cuesta demasiado rodearse de quien cuida y se preocupa. Aunque lleguen las vacaciones y algunas desaparezcan, verdad?
Creo que he perdido el miedo...
Spark, cada día me gusta usted más. Y sin el -ing ni te cuento...:P
ResponderEliminarUn beso :)
Tú eres de las conversas indestructibles... ya lo sé, ya lo sé... :)
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