Taxis. Uno tras otro. Agenda, petada. Caras nuevas y otros roles. Sol y césped impecable. Algunas bolas y agujetas. Un placaje y sorpresas. Mucho sueño y pocas horas para mi. Huracanes dentro de la cabeza y ruido de fondo, música, cambios. Avances gigantescos y refocalización rápida de casi todo.
Presiento. Siento. Consiento. Todo a la vez. Busco el silencio como una figura humana en una travesía en solitario por el desierto de Atacama. Proyecto y me alejo para saber cuán lejos debo marcharme, de nuevo, ahora que apenas he regresado aún.
Construimos etapas a cada paso y sigue siendo excitante, sumamente, esto de vivir...
Siempre nos quedará Atacama...
ResponderEliminar:)
Un beso, spark.
Yes, it is.
ResponderEliminarAbrazo, sparkling (: