Retomo fuerzas mientras me recupero del enésimo atropello que recibe mi alma de parte de mis emociones. Me está costando. Es cada vez más difícil restablecer la normalidad y ahora me necesito en forma, en serio.
Frente al fuego, entre manos dulces y abrazos largos, que recuperan el tiempo que antes no pude dedicarles. Deben notar que ando algo baja de energías, a pesar de los suplementos y las gotas y los revitalizantes. Voz de nariz y estornudos. Hablo poco y necesito silencio.
A punto de nuevas carreras por llegar a todas partes y rellenar la maleta para el siguiente destino. Un poco de primavera para este fin de invierno tan frío...
Y las batallas esperándonos a la vuelta y todo lo complejo que será, como los nuevos escenarios o la espera de una decisión que nunca llega, la elección de algo que con ilusión piensas que tal vez sea aunque el corazón tenga claro que no va a ser y te vas preparando para los cambios, el siguiente atropello, en busca de recursos propios y ajenos, cargando fuerzas aunque ya no quedan. Otra vez no. No otra vez...
Seguimos buscando esas fuerzas...de entre los restos de todas las fuerzas que quizás alguna vez tuve ( o no) mi corazon tiene su decisión tomada, mi cabeza lucha entre el deber y el querer, pero en el fondo sé que debe ser el querer, ser lo que soy, no hay más vueltas. Debo prepararme tb para los cambios que se avecinan..
ResponderEliminarVenga Spark..vamos a cargarnos de fuerzas, de ánimos, de esperanza...síi, esta vez sí.
Un fuerte abrazo