Nunca he sido tan feliz...
...como cuando me he comprometido, sin papeles (o con), libremente, porque me apetecía de verdad, porque buscaba su compañía, porque me divertía.
El perfil es sencillo: alguien fuerte cuando corresponde, que te abriga con su abrazo y te hace sentir segura, en casa.
Alguien frágil, también, de quién preocuparse para cuidar y agasajar. No hay nada tan bonito como cuidar, genuinamente, desde el alma.
Alguien interesante, con vivencias del pasado, con futuro, rico espiritualmente, que trabaja su cuerpo (pienso que es una obligación cuidarse, si estás en pareja, especialmente; pero cuando estás sin, también) y equilibra su mente. Hay que vivir. No se vale meditar horas y dormirse a las 18h00. Eso es "no vivir".
Alguien que disfrute bebiendo y comiendo con moderación. Capaz de hacer kilómetros y de volar para tener experiencias nuevas, cerrar los ojos ante un sabor especial, en silencio.
Ni bulímicas ni anoréxicas ni vigoréxicas ni desequilibradas. Ni obsesivas.
Alguien con un proyecto por delante, que no viva de los recuerdos. Eso llegará. Pero no ahora. Y hay que enriquecer la vida para que los recuerdos sean preciosos. Y no un asco, llenos de gente que hace sufrir en lugar de hacer feliz.
Alguien con quien poder hablar de cosas, además de lo rico que ha quedado el salmón marinado, durante horas. Que quiera reír y tenga sentido del humor. Hasta llorar.
Alguien, y probablemente esto sea lo más importante, con quien poder ser yo, ser niña otra vez, hacer tonterías y alguna gamberrada, sintiéndome segura.
Alguien que te reconozca, te haga fuerte, te ensalce y te empuje a crecer, a ser más grande, imparable, invencible. Porque juntas somos más todo y mejores.
Alguien a quien le guste volar y sea moderadamente aventurera. Con pocos miedos y responsable. Que quiera ir de hotel en hotel y sepa cómo hacerlo.
Alguien a quien le apetezca buscar cosas nuevas, originales y maravillosas en cualquier rincón del mundo. Y las proponga con los ojos brillantes de ilusión.
Nunca he sido tan feliz como cuando he sentido atracción física, además de mental. Cuando me he pasado los fines de semana rozándome los codos y dejándolos en carne viva después de tanto amar.
Es una recopilación de recuerdos para crear el mundo perfecto. El mío.
Probablemente me deje cosas cruciales. Pero ahora no se me ocurren.
Y me va a servir de Decreto...
En resumen tú lo que quieres es a alguien que viva tu vida
ResponderEliminarUy! Vaya mierda de resumen! Relee, anda. Que mucho no te has enterado, cosa que te delata… 😂
ResponderEliminarSparkling