Deja que suspire despacio y a conciencia antes de pensar en lo que duele, en tu ausencia, en las palabras que nunca debimos decir. Deja que cierre los ojos y trate de retrocedernos, un poco, hasta ese sofá naranja y la manta marrón, que tuve la suerte de que los inviernos contigo fueran gélidos. Como éste. Y ahora me abrigo poco, menos y sin ganas, simple gesto de conservación del calor producido por la combustión de previas ingestas, tan equilibradas que para ti serían del género comedia. O ciencia ficción, futurista quizá, me digo. Deja que imagine la expresión de tu cara cuando alguna vez, como ahora yo, rememores, revisistes y nos repases, que es imposible que el ejercicio lo haga solo yo. Con esta frecuencia sí, naturalmente. Con periodicidad anual sería lo normal y ahí te imagino y te coloco, en suspensión por la llegada de alguna de las fechas que recordabas tan bien y por lo que te admiraba, yo, que no soy capaz de recordar nombres propios ni siquiera apellidos ilustres o no. Pienso, y deja que lo diga, que ahora no sé qué tipo de sentimiento tuve antes, mucho menos el que queda ahora, después de haber pasado por todos los registros de los libros de psicología y de los manuales del comportamiento humano, lo habitual entre nosotr#s, vamos. Pienso a veces que utilicé tu presencia para salir ahi fuera en compañía. También me empeñé en que me acompañaras en mis primeros batires de alas. Y estuviste. Quizá mje dieras fuerza para saltar al abismo sin cuerdas elásticas, sin arneses, directa a la soledad. No sé si te escogí para aprender a sentir diferente y acabara dando lecciones un poco más allá de ti y de mi. Es posible que te quisiera, también. Pero poco probable, siendo honest#s. Ya no hay sorpresas, a estas alturas, y una se sabe libre, egoísta, lúcida, sola, herida y superviviente. Cuánto dolor. Toda la distancia. Las ganas intactas y el sentimiento ausente... Deja, deja...
Aquí se viene a jugar con las palabras. A vaciar nostalgias. A comprender miradas y silencios. A compartir sin disfraces. Con seudónimo pero el alma verdadera...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Aquí está todo...
- diciembre 2024 (7)
- noviembre 2024 (2)
- octubre 2024 (1)
- septiembre 2024 (1)
- julio 2024 (2)
- junio 2024 (1)
- abril 2024 (4)
- marzo 2024 (5)
- febrero 2024 (3)
- enero 2024 (2)
- diciembre 2023 (4)
- noviembre 2023 (3)
- octubre 2023 (2)
- abril 2023 (2)
- enero 2023 (2)
- diciembre 2022 (1)
- mayo 2022 (1)
- abril 2022 (1)
- marzo 2022 (8)
- enero 2022 (3)
- diciembre 2021 (1)
- noviembre 2021 (1)
- septiembre 2021 (5)
- agosto 2021 (14)
- julio 2021 (15)
- junio 2021 (13)
- mayo 2021 (5)
- abril 2021 (11)
- marzo 2021 (1)
- febrero 2021 (7)
- enero 2021 (7)
- diciembre 2020 (10)
- noviembre 2020 (5)
- octubre 2020 (17)
- septiembre 2020 (15)
- agosto 2020 (18)
- julio 2020 (21)
- junio 2020 (15)
- mayo 2020 (4)
- abril 2020 (2)
- marzo 2020 (7)
- febrero 2020 (12)
- enero 2020 (7)
- diciembre 2019 (2)
- noviembre 2019 (5)
- octubre 2019 (7)
- septiembre 2019 (4)
- agosto 2019 (2)
- julio 2019 (6)
- junio 2019 (2)
- mayo 2019 (8)
- abril 2019 (8)
- marzo 2019 (9)
- febrero 2019 (3)
- enero 2019 (5)
- diciembre 2018 (2)
- noviembre 2018 (1)
- septiembre 2018 (3)
- agosto 2018 (1)
- mayo 2018 (1)
- febrero 2018 (2)
- enero 2018 (2)
- diciembre 2017 (3)
- noviembre 2017 (2)
- octubre 2017 (3)
- septiembre 2017 (5)
- agosto 2017 (1)
- julio 2017 (2)
- junio 2017 (5)
- mayo 2017 (3)
- abril 2017 (2)
- marzo 2017 (5)
- diciembre 2016 (1)
- noviembre 2016 (5)
- octubre 2016 (4)
- septiembre 2016 (2)
- agosto 2016 (2)
- julio 2016 (4)
- junio 2016 (8)
- mayo 2016 (14)
- abril 2016 (14)
- marzo 2016 (14)
- febrero 2016 (12)
- enero 2016 (5)
- diciembre 2015 (6)
- noviembre 2015 (6)
- octubre 2015 (12)
- septiembre 2015 (5)
- agosto 2015 (5)
- julio 2015 (5)
- junio 2015 (4)
- abril 2015 (4)
- marzo 2015 (7)
- febrero 2015 (3)
- enero 2015 (2)
- septiembre 2014 (2)
- agosto 2014 (14)
- julio 2014 (30)
- junio 2014 (2)
- abril 2014 (6)
- febrero 2014 (1)
- abril 2013 (4)
- marzo 2013 (28)
- febrero 2013 (26)
- enero 2013 (22)
- diciembre 2012 (8)
- noviembre 2012 (6)
- octubre 2012 (11)
- septiembre 2012 (15)
- agosto 2012 (9)
- junio 2012 (2)
- mayo 2012 (10)
- abril 2012 (3)
- marzo 2012 (9)
- febrero 2012 (5)
- enero 2012 (4)
- diciembre 2011 (2)
- noviembre 2011 (9)
- octubre 2011 (11)
- septiembre 2011 (12)
- agosto 2011 (12)
- julio 2011 (11)
- junio 2011 (8)
- mayo 2011 (9)
- abril 2011 (8)
- marzo 2011 (13)
- febrero 2011 (7)
- enero 2011 (8)
- diciembre 2010 (9)
- noviembre 2010 (9)
- octubre 2010 (11)
- septiembre 2010 (20)
- agosto 2010 (4)
- julio 2010 (23)
- junio 2010 (20)
- mayo 2010 (20)
- abril 2010 (18)
- marzo 2010 (9)
- febrero 2010 (16)
- enero 2010 (12)
- diciembre 2009 (9)
- noviembre 2009 (6)
- octubre 2009 (16)
- septiembre 2009 (17)
- agosto 2009 (2)
- julio 2009 (16)
- junio 2009 (13)
- mayo 2009 (16)
- abril 2009 (17)
- marzo 2009 (22)
- febrero 2009 (19)
- enero 2009 (23)
- diciembre 2008 (20)
Acerca de los datos personales
- spark
- Si. Claro. Cómo si fuera tan fácil hacer una definición completa y, además, ecuánime de una misma a estas alturas de la vida... Creo que, por lo menos, necesitaría un fin de semana. ¿Hace? ¿Si? :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!