Me importa poquísimo lo que opine la gran mayoría. De mi, también.
Pueden llamarme egocéntrica, egoica y egoísta.
Alguna vez me han atacado por ahí. Especialmente quien me hizo sentir como un excremento de araña.
Pero en una relación de pareja, me gusta ser prioridad.
Es lo que quiero ofrecer, también. Sin obsesiones.
Pero prioridad. Porque lo primero es lo primero.
Y en estos momentos, ni mascotas ni niños pequeños ni ascendientes a quienes cuidar.
Es el punto en el que estoy. Ya he estado en esos otros puntos y mira, no me apetece.
Por eso aspiro a lo mismo.
También se le llama disponibilidad.
Y eso ya son dos palabras clave, clave...
Priorizar y estar disponible.
Lo primero porque al principio suele ser lo normal.
Pero a medida que pasa el tiempo se lanzan pequeños mensajes y generalmente son para ir dejando la relación de lado y, por supuesto, se muere. Más o menos deprisa. Con más o menos conciencia.
Quien no esté de acuerdo con esta teoría tan profunda (que no es mía), ya sabe...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!