Es para reír y escribo en plan de mofa.
Pero lo cierto es que estoy siendo objeto de ataque por tierra, mar y aire.
Por un lado, spoofing y phishing.
Un no parar de correos, banners, amenazas, suplantación de personalidad... El Fraude del CEO, vamos, del que tanto se ha escrito.
Como digo, divertido.
Como si fuera alguien. Como si existiera. Estas cosas llegan cuando menos te lo esperas. Cuando te planteas cambiar de vida (¿alguna vez no me lo he planteado cada día, varias veces?), irte del país, recomenzar en un momento de bajada en aguas bravas con una piragua ultra ligera y mega acuadinámica (¿existe, la palabra?).
Pues eso.
Otra etapa. Y ya está. Como tantas otras, tan marcadas, ahora que tengo la sensación de haber vivido mil y una vidas.
Hay cosas preciosas. Hay personas que son tesoros. Soy una privilegiada. Me quejo por aburrimiento, en realidad. Y bla bla bla.
Ladran, luego cabalgamos (que no es del Quijote, sino que puede venir de Goethe, un proverbio turco o de Rubén Darío. Ya ves...).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No serás de l#s que creen que intimido y por eso no comentan nunca, ¿verdad? :) ¡¡Venga!! ¡¡Anímate!!