Recibiremos el mismo trato que demos.
Una relación fracasa lentamente cuando una parte nota que he dejado de ser importante para la otra.
La rutina es letal.
Hay que trabajar para que haya novedades, para salir de la zona de confort (y del sofá y la tele) y recordar hacer cosas interesantes por separado, para que la otra parte te vea así: interesante. Y para contarse esas cosas.
El secreto es que la otra persona no dude ni un segundo del lugar que ocupa en tu vida, que sepa que seguimos eligiéndola cada día, aunque haya tentaciones ahí afuera. Porque compensa.
Responsabilidad emocional.
Confianza.
Comunicación.
Cuidado de la otra.
Diseñar sorpresas. Reír mucho.
Socializar, conjunta o separadamente.
Respeto y admiración recíprocos.
Siempre es mejor compartir la vida con alguien con valores, cultura y procedencia similar a los de una misma, aunque no es imprescindible.
Y ya estaríamos. Con esto, más o menos garantizas una relación saludable, igual y duradera.
Estamos para dar consejos sobre “cómo debería ser una pareja ideal”…. (Me incluyo en el reproche. Yo también lo hago y mira que igual no tenemos ni idea, jajaja)
ResponderEliminarEs que la teoría está chupada, Bea...
ResponderEliminarSparkling
Dos intelectuales, eso es lo que somos.jaja
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