Todo sucede según lo previsto. Años creando en silencio esta realidad que está transformado la vida, desdoblándola. Lo más importante: te has deslizado dentro, te has instalado, también fuera. Y, una vez a solas, sin esconder explicaciones, nos dejamos llevar, como consumidores de psicotrópicos que no consiguen comprender el por qué de ninguna cosa.
Estrenamos momentos cotidianos mientras planeamos escaparnos, en una terraza en la que todavía es verano, intensamente...
... Y nos dejamos llevar a ver qué sucede, improvisando una cena. Una escapada después de cien. Un verano o dos. Un proyecto, y otro, y otro, y otro. Una casa. Unas viñas. Un Mediterráneo. Una montaña... O una vida.
ResponderEliminarEs increíble la intensidad que alcanza cualquier nimiedad entre nosotras, siendo capaces de sacar algo más que conejos de chisteras. Facultadas para hacer magia sin trucos.
Sí, somos brujas...