Que la vida está construida de etapas es algo sabido.
Darte cuenta de que has cerrado una dignamente y empiezas otra con ilusión es muy bonito.
Como por milagro me he estabilizado, aunque no paro de pensar en cambiar de vida. Y me refiero a lo profesional.
Me atropella la idea de ¿y qué voy a hacer si se me vacía la agenda y me quedo sin responsabilidades y todo eso?
Pues no lo sé.
La verdad, no lo sé.
Lo único que sé con certeza es que no vendrá nadie a buscarme por mi cv, como mucho se piensan (lo sé porque ya he estado ahí y no sucedió), que no encontraré nada remunerado si soy yo quien se pone a buscar (todo lo que sea mentorizar y dar charlas va sin dinerito anexo, que yo lo sé).
Ponerme a cambiar cosas financieras, cambiar inmuebles, comprar o -lo más probable- vender llena unos meses y poco más.
Peluquería, masajes, fisio, deportes, gardening, bicis asistidas y socializar aparentan llenar poco la agenda.
Añado estudiar cosas que me interesen. Y escribir algún relato corto.
Insuficiente, para mi.
Viajar. Vale. Todo depende...
En esas ando: intentando estar aquí mirando fijamente a mis pies y mi próximo paso para no agobiarme, por un lado, y por otro soñando con construir una vida que está tomando forma...
Búscate una novia tóxica. Ocupan un montón. Te enseñan cosas que no sabías que te gustaban. Te hacen viajar hasta los límites de ti misma (y más allá). Lo ratos buenos compensarán con creces los malos (a veces). Me lo han contado.
ResponderEliminarTambién he estado ahí. Paso. Muchas gracias por la idea, Bea... ;) Me estoy quitando de esas mierdas...
ResponderEliminarSpark