Fue uno de esos domingos de sofá, manta de cuadros y Cohen, bajito. De ansiedad, angustia por la incertidumbre y mucho silencio. Acerté, en mis inquietudes y todo el espejismo pequeño saltó por los aires. Nada extraño, al final. Todo tan predecible que aburre.
Domingo de leer compulsivamente, de ver volar las horas en el minúsculo reloj de mi pequeño iPad blanco que sabe a tarta de fresa. Enlazando temas en busca de respuestas. Dicen que la respuesta está en mi interior. También me piden que escriba desde algún lugar distinto al corazón.
Y en ambos casos, desolada, abandonada, con lágrimas en las mejillas, me pregunto: cómo encontrar respuestas? desde dónde debo escribir, escritora? Nada. Es imposible. Solo recibo silencios. Y no encuentro respuestas, claro.
El camino acaba de empezar y voy mal calzada. Eso parece.
Domingo de música, velas y soledad. Aparece en mi vida la teoría del desdoblamiento, de Jean Paul Garnier Malet. Os la recomiendo, a las que estáis, como yo, tocadas por la búsqueda. No es tontería. Es un físico encantador que se explica bastante mal en un perfecto francés nativo que se empeñan en traducir en todas partes, como si escucharle en VO no fuera posible, aconsejable o recomendable.
El tipo me cae simpático por muchas cosas. Pero por una en especial: el Garnier que acompaña a su nombre es en reconocimiento y agradecimiento a su mujer. Su apellido propio es Malet. Me parece tan tierno y tan generoso y tan valiente o más que un anillo de boda, el propio enlace o los mil años de convivencia que arrastran consigo. Me refiero a su valor al aflorar ese respeto en público, ante la comunidad científica internacional.
En fin, que el señor bonachón y tranquilo hace décadas que descubrió que hay universos, moléculas y personas "duplicadas" en diferentes tiempos y que podemos establecer comunicación durante el sueño, en la fase REM o sueño paradoxal, durante el cual existen aperturas temporales. Y hace algunos años que se lo reconocieron, las autoridades científicas solventes. Encantador.
No os creáis que él lo explica mucho mejor... Que he tenido que escucharle y leerle durante horas. Para llegar a la conclusión de que es crucial el concepto de no pensar en hacer a los demás lo que no quisieras que los demás pensaran hacerte a ti.
Hay que andarse con ojo con los pensamientos que tenemos durante el día y, sobretodo, durante el presueño y evitar los juicios y las críticas. El pensamiento es energía, al final, y regresa. Y necesitamos agua antes de acostarnos.
Me da la sensación de que J.L. Parise se ha "inspirado" en Garnier Malet para su teoría de la magia.
Sea como sea, entiendo que mi hiperactividad mental y mi hipercreatividad puedan haber encontrado una explicación plausible y que mi doble y yo tenemos larguísimas charlas durante mis noches.
De hecho, ayer le pedí por ti, por nuestra alianza, por un poco de nuestro futuro. Y hoy ha habido diferentes desastres que desestabilizarían al más grande y fuerte de los colosos. Así que ahora me tocaría entrar en la fase de la duda y el conflicto interno o el gran examen, que equivale al paso 5 del método de la magia del propio Parise. Y estoy hasta el cuello. Y tocaría luchar y pasar al paso 6, en el que la energía fluye imparable. Por dentro estoy muerta.
Completamente.
Y deseando morir...